tuvieron a millones de hombres a sus órdenes y sus consignas decidieron el rumbo de la Segunda Guerra Mundial. Algunos tuvieron el suficiente arrojo para cuestionar la intromisión en las tácticas militares, de Hitler y Stalin. A continuación Los 10 mejores generales de la Segunda Guerra Mundial
10. GERD VON RUNDSTEDT (1875-1953)

09. HEINZ GUDERIAN (1875-1954)

Uno de los personajes más controvertidos de la guerra. Orgulloso y ególatra, Montgomery también era cautela, liderazgo y perseverancia. Tras la retirada de Dunkerque, fue elegido comandante de las Ratas del Desierto para enfrentarse en El Alamein (1942) al Afrika Korps de Rommel, a quien venció sin afrontar grandes riesgos gracias a su superioridad en medios y suministros. Tras participar en la ofensiva de Italia, fue ascendido a mariscal de campo en la campaña de Francia (1944), donde su personalidad rozó con Eisenhower y donde planeó el mayor fracaso aliado de la guerra: Market Garden.
07. HUGH DOWDING (1882-1970)
El mariscal en jefe del Aire Hugh Dowding y el vicemariscal Keith Park fueron responsables de la victoria de la Royal Air Force (RAF) durante la Batalla de Inglaterra. En vez de malgastar sus aviones en incursiones sobre Francia, decidieron apostar por el radar para cazar a los bombarderos enemigos en las propias islas. Una decisión acertada, porque así sus Hurricane y Spitfire tenían más margen de maniobra mientras los Messerschmitt operaban al límite de su radio de acción.
06. ISOROKU YAMAMOTO (1884-1943)
El gran almirante japonés, responsable del ataque a Pearl Harbor, había sido estudiante de la Universidad de Harvard y agregado naval en Estados Unidos durante los años 20. Veterano de la guerra ruso-japonesa de 1905, pensó que era posible lograr la victoria en una batalla decisiva. Sin embargo, los daños provocados en el ataque sorpresa no fueron tan importantes como en Midway, donde perdió cuatro portaviones imposibles de sustituir, comenzando así el declive japonés. Su avión fue interceptado en 1943 cuando iba a visitar a sus tropas en las islas Salomón.
05. ERWIN ROMMEL (1891-1944)
«El sudor ahorra sangre». Posiblemente el mejor táctico, que no estratega, de la contienda junto a Patton. Su mito empezó en la IGM, cuando recibió la Pour Le Mérite al rendir a 2.000 italianos al hacerles creer que estaban rodeados. Su éxito continuó en Francia (1940) y con el Afrika Korps (1942). Aquí fue un maestro de las ardides, convirtiendo los antiaéreos en cañones antitanque y el polvo levantado por camiones en divisiones fantasma enteras. Pero alargó tanto el frente que dejó sin combustible a sus tanques. Se suicidó en 1944 tras ser acusado de participar en el atentado contra Hitler.
04. GEORGE S. PATTON (1885-1945)
«Que Dios tenga piedad de mis enemigos, porque yo no la tendré». Lenguaraz, cáustico, polémico. El hombre que casi afronta un consejo de guerra por abofetear a un soldado en un hospital. Su rivalidad con Montgomery data de 1943, cuando ambos aprisionaron al Afrika Korps en el Norte de África. Firme defensor de los carros, también le ganaría la 'carrera' en Sicilia y Francia, donde alcanzaría la frontera alemana en menos de un mes (la falta de combustible y los aliados le pararon en su persecución). Ferviente anticomunista, no vivió la Guerra Fría. Murió en accidente de coche en 1945.
03. ERICH VON MANSTEIN (1887-1973)
Considerado por muchos el mejor mando de la IIGM, fue el artífice de la invasión de Francia, conquista que resolvió en un mes lo que cuatro años de guerra no lograron en 1914. Tras el derrumbe de Stalingrado en 1943, fue encargado de estabilizar el frente. En julio de ese año, Hitler le encargó a él y a Model la última gran ofensiva de Kursk: pese a las bajas rusas, la 'operación Ciudadela' no logró romper el frente. Su última gran operación antes de ser destituido fue en febrero de 1944: desobedeció a Hitler y ordenó la ruptura de la bolsa de Korsun, salvando a decenas de miles de soldados.
02. IVAN KONIEV (1897-1973)

01. GEORGI ZHUKOV (1896-1974)
El mariscal que nunca fue derrotado ya era Héroe de la Unión Soviética antes de la guerra: derrotó a Japón en la frontera entre la títere Mongolia y Manchuria en agosto de 1939, provocando que los nipones se expandiesen hacia el sur y olvidasen a Rusia. Después, Stalin le situó en los frentes más difíciles, donde siempre logró la victoria: defendió Moscú en 1941, envolvió al VI Ejército alemán en Stalingrado, organizó la defensa de Kursk en 1943, liberó Ucrania y Rumanía en 1944 y compitió con Ivan Koniev en la
toma de Berlín. Sus tropas fueron las primeras en entrar en el Reichstag .
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